Motores limpios duran más

Al hilo de nuestras publicaciones sobre motores de bicis eléctricas que fallan (y nadie se responsabiliza) o motores que «duran poco», nos hemos cuestionado varias cosas. Una de ellas que, en general, los usuarios tendríamos que hacer mejor mantenimiento.

También es cierto que pero en el tema del motor ¿cómo vamos a hacer mantenimiento si los ciclistas medios no sabemos de mecánica ni nadie nos enseña. Y si por tu cuenta intentas «hurgar» en el corazón de tu máquina y tienes la mala suerte de que ocurre alguna desgracia en la tienda te van a preguntar que para qué andas enredando y los fabricantes te echarán la culpa de lo sucedido por muy buenas intenciones con las que lo hayas intentado.

Yo soy periodista y otras personas tienen otras profesiones por las que carecemos de conocimientos para ponernos a abrir un motor de vez en cuando para engrasarlo. Llama la atención también que algo tan delicado y fundamental en la e-bike no sea el fabricante el que, como ocurre con las suspensiones, al menos nos diga qué hacer para prevenir posible daños y quién lo puede hacer bien. Aunque quizá quienes deberían hacerlo son ellos pues son sus fabricantes (y pagamos bien, por lo general, por sus productos).

O a lo mejor es que nuestros motores no necesitan mantenimiento porque no vemos que nos lo digan. ¿Será así? Pero toda parte mecánica de una bicicleta necesita algún tipo de mantenimiento por mínimo que este sea. Lo que estamos observando es que en ocasiones compramos algo, una bici con asistencia al pedaleo, que si falla el motor sale más rentable, en el mejor de los casos, sustituirlo por otro motor. No parece que haya mucho interés por arreglarlos.

Llegados a este punto entonces, ¿qué podemos hacer nosotros, los usuarios, para intentar tener la bici lo mejor posible y que nos dure en buenas condiciones? Un especialista como Joan Martret, de la tienda e-bikeshop nos cuenta que primero hay que

«lavar la bici después de cada uso con chorro normal o con máquinas tipo Karcher de máximo 100 bares de potencia sin acercarse a los ejes».

Una vez seca, una toalla de baño vieja es perfecta, se hecha un spray antocorrosión y lubricante como por ejemplo Motorex Joker 440 (marca que cita Martret) en todos los ejes de pedalier de las ruedas, todo lo que lleve ejes, de la araña del plato, etc. Engrasas las cadena y la haces correr unos metros y listo.

«Con eso solo alargas la vida de la bici mucho», explica.

Otra cosa en la que insiste Joan es en que «NO SE SACA la batería de la bici para lavarla. Las baterías son estancas, pero los conectores NO. Si están conectadas los conectores están protegidos».

Eso sí, una vez lavada la puedes sacar y llevártela a casa. Rocías un poco del citado Joker 440 en los terminales y a correr. Los fabricantes hasta ahora tenían a los motores como black boxes o cajas negras que no se podían tocar, ni los talleres lo hacían.

«Con la aparición de motores fuera de garantía, estamos reparando y manteniendo Bosch y Yamaha mayoritariamente que son los mas viejos del mercado (motores que siguen usándose desde 2013).
Ese es su negocio también».

Para finalizar nos cuenta que ha visto «verdaderas atrocidades con e-bikes de mucho dinero». Son aparatos sensibles y como tales hay que cuidarlos.

«La gente llega de una ruta y la deja toda la semana sin hacerle nada, ni limpiar porque entra agua dicen, no saben lo que es engrasar la cadena y se creen que engrasándola una vez al mes es suficiente», comenta.

Todo eso pasa factura y hay personas con bicis con más de 10.000 kilómetros rodados que la bici va y otros que con 500 les has de cambiar de todo. «Por desgracia, lo segundo abunda más. En fin, un mundo, con lo fácil que es limpiar la bici cuando llegas y sobre todo engrasarla luego por todos los ejes de motor, suspensiones y ruedas», concluye.