La tija telescópica que NUNCA funcionó

20 marzo 2020

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Tras leer la noticias de que Bosch y Magura se han unido para la distribución de piezas de repuesto para bicicletas eléctricas y convencionales, no he podido aguantar el impulso de escribiros estas letras. Resulta que en febrero de 20’17 me compré mi primera e-bike, la que tengo ahora, Specialized Turbo Levo. Lo hice en la tienda Bicicletas Morenito de la que era «cliente de toda la vida».

Como el modelo elegido venía con tija fija Emilio, el dueño, me ofreció la tija telescópica, esta la Magura Vyron, que tiene la particularidad de que no lleva cables sino que su funcionamiento es por bluetooth. Una chulada, chipi guay, muy cool también. Costaba más de 400 euros pero Emilio me dijo:

-Merece la pena, te hago un descuento que se queda en casi lo que vale la Rock Shock Reverb que es la que pone todo el mundo y esta no te va a dar problemas porque como no tiene cables no se acumula el polvo y demás.

Más por las ganas que tenía de tener ya la bici, sin más esperas y salir a probarla, acepté. Las primeras salidas muy bien. Os podéis imaginar, nadie llevaba una igual y era la sensación, subiendo y bajando el artefacto con sólo apretar un botón en el mando que llevas en el manillar. Pero pronto el invento hizo buena la fobia que tenía mi padre a todo lo electrónico, él era más bien de tener coches en los que la ventanilla se subiese y bajase a mano (así era y casi siempre se salía con la suya).

No habría cumplido ni tres meses cuando dejó de subir y bajar. Se atascó sin ad infinitum y no volvió a trabajar. Como estaba en garantía el único problema fue tener que salir con los compañeros del grupo de enduro con la tija original, la fija. Unos doce días tardó Magura en recibir su invento, reconocer que no iba bien y enviarme otra nueva… que tampoco funcionó.

Apenas dos semanas me duró la alegría de volver a tener mi tija pija. Cuando de nuevo recibieron su joyita en Alemania procedente de la tienda, lo único que supieron decir es que yo trataba mal el producto. Así me lo dijo Emilio otras dos semanas después de bajar trialeras con la fija (nótese que con «f»):

-Dicen que la tija telescópica se estropea porque le das mal uso y que te dan esta segunda unidad pero que ya no volverán a aceptar otro cambio, que la garantía queda anulada.

Huelga escribir que yo no le daba mal uso, apenas me dejaba tiempo la jodía pija; casi pasaba más tiempo sobre la fija. El caso es que, no os lo vais a creer, la pija volvió a fallar. Duró unos cuatro o cinco meses pero falló. Tras mis insistencias la tienda me consiguió una tercera tija que ya no provenía del Servicio técnico de Magura si no de un importador o no sé qué rollo me contaron. Lo mismo daba, tenía ¡una tercera Vyron!, no sin antes leer (intentad siempre que estas cosas os las pongan por escrito) lo que me advertía el dueño de la que yo creía que era «mi» tienda de confianza:

-Desde el servicio técnico nos advierten que la tija tiene un muy mal uso y que ya no será posible una nueva garantía (esta ya ha sido como detalle comercial a Morenito debido a nuestra insistencia).

Por supuesto esta ya no la usé, hube de venderla, totalmente nueva, sin tocar, a menos de la mitad de su precio original, la que según Emilio no me iba a dar problemas; 200 euros de pérdida en esta no compra y un «cliente de toda la vida» menos para Morenito.

Es una pena que algunas tiendas maltraten así a quienes les dan de comer, sus clientes. ¿Que alguien de una marca desde Alemania decide poner la excusa del mal uso, sin conocerme ni verme, para escurrir el bulto -nunca mejor escrito porque vaya bulto de tija-? Pues le dan la razón, menudo disparo en su pié.

Magura, por otra parte, era una marca de la que tenía buen concepto, los frenos tope de gama de la misma casa que llevé durante doce años en mi anterior bici, Santa Cruz Blur, nunca dieron un problema.

Tras esta mala experiencia que me hizo sentir estafado puse en mi bici una tija telescópica de cables Brand-X Ascend (en esta foto) que me aconsejó uno de mi grupo y que sólo me costó 125 euros en Chain reaction.