Bewatt Mountain Wolf: Ciclopaisajismo extremo
El equipo de E-MTBike.es hemos probado las e-bikes Bewatt, una marca española (diseña y monta a mano sus productos en nuestro país) dirigida por Emilio de Villota junior. En concreto hemos montado con el modelo Mountain Wolf. En la casa todos sus productos llevan nombre de animal y os aseguramos que estas bicis (o quizá algo más que bicis, como os contaremos más adelante) se comen el terreno.
El ámbito de las e-bikes está cambiando. Está especializándose, si las bicis eléctricas en sí mismas ya son una especialización dentro del ciclismo, vienen tiempos de cambios con la diversificación del sector. En otra ocasión publicamos sobre las e-bikes ligeras y cómo con ellas recuperamos las sensaciones que nos ofrecen las bicis convencionales o «musculares».
Nuestro piloto Javi Toril probando la Bewatt Mountain Wolf en un circuito serrano. Foto: Jaime Olivares.
En esta ocasión nos vamos al polo opuesto. Las Bewatt son casi una categoría en sí mismas. No son ligeras (aunque tampoco excesivamente pesadas, unos 28 kilos que no se notan cuando se conducen, en serio).
En ellas todo es a lo grande: motores Bafang que ofrecen una potencia nominal de hasta 1.000 W y un par máximo de 160 Nm. Baterías de Litio-Ion de 58,8 V con capacidad de 1.400 Wh (fabricadas por la propia empresa). Cuadro de fibra de carbono y tornillería de titanio. Y en los modelos que hemos probado, tope de gama, transmisión Shimano XT, frenos de cuatro pistones y discos de 230 mm, suspensiones Fox y Öhlins de 160 y 180 mm y ruedas de 29″ delante y 27’5 detrás.
Dispone además del llamado por la compañía «Asistente de ayuda a la salida» (un mando que ordena a la bici empujar pero sólo hasta la velocidad legal de 5 km/hora). Si tenéis puesto el piñón adecuado y el modo de asistencia óptimo no hace falta. Puede ser útil, eso sí, a la hora de no quedarse atascado en alguna subida muy empinada y rota.
El equipo de nuestra revista escuchando las explicaciones técnicas del director de Marketing de Bewatt previas a la prueba. Foto: Jaime Olivares.
Los modos de asistencia son dos, Eco y Sport. Cada uno de ellos dividido en cinco grados. Es decir, ponéis el Eco 1 y podéis llevarlo hasta el modo cinco de mayor ayuda Eco. ¿Que necesitáis más ayuda? Un botón os sitúa en el modo Sport que a su vez os ofrece hasta el grado cinco, muy potente pues el motor entrega toda su fuerza, que es mucha.
¿Recuerdas ess trialera de enorme inclinación de subida y rota hasta haberse convertido en un mar de piedras? La Bewatt la sube en línea recta sin problemas y sin perder tracción (si se resbala vuelves a coger la trazada).
Eso por lo que respecta a la parte técnica que ya véis que la marca apunta alto y no se corta a la hora de montar lo mejor de cada casa. Pero, ¿qué sensaciones hemos tenido al probar estas e-bikes?
Pese al carbono, el titanio y el aluminio de calidad, la Mountain Wolf pesa pero sigue siendo manejable. Foto: Jaime Olivares.
A la hora de coger una Bewatt hay que cambiar el chip. Esto lo entenderán muy bien quienes llegan a las e-bikes desde el mundo de la moto.
El peso y las inercias que este genera se notan, a la hora de saltar o de entrar en una curva o de frenar, todo cuesta un poco más.
Lo hemos hablado el equipo: La bici, en general, nos ha gustado mucho, es un verdadero juguetito.
Como cuenta nuestro piloto Javi Toril:
«Lo primero que me ha sorprendido al coger la bici que me tocaba llevar es la sensibilidad inicial de la suspensión trasera.
¡He pensado que el amortiguador no tenía aire! !Y al sentarme… el Sag clavado al 38%! Claro, tenía que confiar que ese Öhlins pata negra haría bien su trabajo.
Y así ha sido, me ha parecido progresiva incluso en saltos de tamaño ‘medio’, a pesar de sus casi 30 kg de peso. Ojo, con 38% de Sag».
Eso sí, continúa, cuando sueltas el freno bajando y quieres pararla es cuando la inercia te hace recordar los bastantes kilos que llevas debajo:
«Kilos muy bien equilibrados ya que en marcha se mueven muy bien».
También ayuda a darle más agilidad y maniobrabilidad en curva su configuración Mullet de las ruedas (combinación de 29” delante y 27,5” atrás).
«Y subiendo Miguel -argumenta Toril- ya lo has visto tú también, ¡una gozada! Pedalea bien y tiene buena altura de pedalier para pasar por rocas y escalones. Me ha gustado. Va muy bien tanto subiendo como bajando. Está claro que no es la bici idónea para hacer BMX pero se puede jugar con ella.
Eso sí, cuidado no saltar desequilibrado porque ese peso acaba descompensándote con poca solución».
Una e-bike de considerable peso con la que se puede jugar. Foto: Jaime Olivares.
Nuestro compañero José Luis Fuentes, también comenta que se ha sentido
«muy sorprendido por el comportamiento de la Bewatt».
Y continúa:
No sólo es una bici que impresiona cuando la ves sino que el manejarla es una delicia; precisión, aplomo, potencia, una suspensión que se traga todo, frenos potentes y de buen tacto gracias a esos discos de 230 y una autonomía enorme«.
Pues sí, la Bewatt Mountain Wolf es un auténtico lobo en ocasiones suave como un cordero. Nos ha gustado esa sensación paradójica. Es una e-bike muy polivalente que te permite hacer ciclopaisajismo; rutas larguísimas sin despeinarte o viajes de varios días sin apenas preocuparte de dónde cargar las baterías y disfrutando del camino y los paisajes.
Subir y bajar, subir y bajar, sin agotar la batería. Foto: Jaime Olivares.
Pero también es la bici para salir con tus amigos más intrépidos o para hacer enduro extremo porque se lo come todo bajando y subiendo.
