La «nueva normalidad» de la «nueva» movilidad

¿Están salvando las e-bikes a la industria del ciclismo? Bueno, no sabemos si escrito así el asunto resulta algo exagerado. Lo cierto es que hace dos años, en 2018, algunos datos nos podían hacer sospechar que las cosas no iban bien del todo. El número de empresas que operaban en el sector de la bicicleta en ese momento había disminuido en cinco compañías en el último año, lo que representó un 1,33% menos de empresas. Eran 370.

¿Y qué ocurría con las tiendas hace menos de dos años? En España en ese momento operaban 3.016 tiendas de venta, reparación o alquiler de bicicletas. Suponía eso un 2,39% menos que en el año anterior y también que era el segundo descenso consecutivo entre natalidad y mortalidad de tiendas de los últimos siete años.

De manera paradójica o no tanto, la superficie media de dichos espacios comerciales volvió a crecer hasta los 156,78, metros cuadrado de media, un 10% más. Es decir, existe un fenómeno de concentración, cada vez menos tiendas pero más grandes. Casi tres cuartas partes, por cierto, están en sólo cuatro comunidades autónomas Cataluña, Madrid, Valencia y País Vasco. El 55% en concreto en las dos primeras.

Por esas fechas, las ventas de componentes de bicicletas, de cascos, calzado o herramientas disminuían. Estaba dándose una paradoja, las ventas del sector de artículos deportivos alcanzó en 2018 los 7.228 millones de facturación, un 3,52% más que el año anterior. De esa cifra, 1.711,9 millones de euros pertenecen a las ventas del mercado del ciclismo, el mayor porcentaje (23,68%) entre todas las disciplinas deportivas, por encima de deportes tan mediáticos y populares como el fútbol.

Y el año pasado, 2019, el mercado volvió a crecer en volumen de negocio (+5,45%) a pesar de ser el primer año, después de un ciclo alcista, de caída de venta en unidades (-6,16%).

Es decir, durante los últimos años las ventas de artículos deportivos han crecido y mucho y dentro del sector, el de la bicicleta ha ido vendiendo más aunque el número de empresas y en concreto de tiendas, ha disminuido.

Y en esto que como contamos en ocasiones llegó el coronavirus y se produce el boom de la bici que estamos viviendo. Estaban vendiéndose muchas e-bikes de montaña y como tienen un precio superior a las bicis convencionales estaban salvando un mercado ciclista con las contradicciones narradas. Ahora se venden más e-bikes todavía; las bicis de pedaleo asistido representan más de la mitad de bicis vendidas hoy y esto supone crecimiento en valor del 116,7%, una pasada.

No se sabe hasta cuándo durará este boom que de momento viene dado por las ganas de salir de la gente tras el encierro por la Covid, el buen tiempo y la necesidad de movilidad segura desde el punto de vista sanitario. Lo cierto es que puede que dure bastante tiempo pues ahora las diferentes administraciones públicas están diseñando sus planes de ayudas y de fomento de la bici, es decir, esto se aplicará en las próximas semanas y meses por lo que a medio plazo se mantendrá el boom de la bici.

Si leéis ese enlace veréis que merece la pena comentar que si bien la bicicleta de montaña con asistencia al pedaleo ha gozado del fervor popular en estos dos últimos años y su crecimiento es exponencial, las administraciones van a dirigir sus ayudas económicas y en cuanto a infraestructuras a la e-bike urbana pues se apuesta por una movilidad más ecológica y de salud pública, no se trata tanto de fomentar el ocio en bici.

En fin, veremos cómo afecta esto o qué matices tendrá para el mercado de nuestras compañeras en el monte (estamos en contacto con diferentes actores para estar al día).